En la orquesta había un chico extraño. Podía resultar cargante en un momento dado, pero vuestra madre lo soportaba e incluso le tenía un poco de cariño. Así que mientras que mamá se apuntaba a los próximos viajes del colectivo, el chico poniéndola al día de sus peripecias.
"... claro que tengo mucho sueño, porque ayer me acosté a las dos de la mañana, pero qué bien me lo pasé, jo, si supieras ..."
Y vuestra madre alternaba "humm"s con "ajam"s y "ahh"s.
"¿Y porque no viniste al último concierto? "
"Mmm."
"Nunca vienes a los conciertos, nunca y yo, pues, te necesito."
"¿Qué?"
"Olvídalo."
Y vuestra madre hizo como si no hubiera entendido lo que había dicho. Pero había escuchado cada palabra.
Mañana vuestra madre tenía cuatro exámenes. Resulta incongruente mezclar un término que describe el futuro en un tiempo verbal pasado. Pero ha de entenderse.
En la cabeza de vuestra madre, las letras aparecían enormes.
C A C T U S.
G L O B O.
No hay comentarios:
Publicar un comentario